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A partir de 2002 fabricamos distintos modelos de spool bajo la premisa de que debían ser neutros y desenrollarse frente a la mirada del buzo si se soltaban o escurrían (y no descender desenrollándose hacia el fondo a la vez que ascendía la boya) y que debían permitir pasar el dedo o al menos sujetar con comodidad el eje con guantes de neopreno.
En aquella época, los pocos fabricantes -todos ellos radicando en Florida- no concebían la posibilidad de uso en aguas frías y sus modelos tenían un agujero central de una pulgada (a veces menos, para aumentar el contenido de hilo). De modo que nos pusimos manos a la obra primero con Nylon PA6 y más tarde con Delrin (POM) garantizando que podrían contener al menos 30 metros de línea de 3mm (45m de línea de 2mm), que considerábamos la distancia mínima para descomprimir desde los 21m.
A los largo de tres años se fabricaron aproximadamente un centenar de aquellos carretes.
Actualmente varios fabricantes ofrecen productos de buena calidad, y aptos para emplearse en aguas frías, por lo que ya no producimos spool.